Frases de William Shakespeare


El amor consuela como el resplandor del sol después de la lluvia.
EL SOLILOQUIO DE HAMLET
¡Ser, o no ser, es la cuestión! -¿Qué debe
más dignamente optar el alma noble
entre sufrir de la fortuna impía
el porfiador rigor, o rebelarse
contra un mar de des...

El perdón cae como lluvia suave desde el cielo a la tierra. Es dos veces bendito; bendice al que lo da y al que lo recibe.

Tan imposible es avivar la lumbre con nieve, como apagar el fuego del amor con palabras.

Guarda a tu amigo bajo la llave de tu propia vida.

El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos.

Sea como fuere lo que pienses, creo que es mejor decirlo con buenas palabras.

En un minuto hay muchos días.

En nuestros locos intentos, renunciamos a lo que somos por lo que esperamos ser.

Yo juro que vale más ser de baja condición y codearse alegremente con gentes humildes, que no encontrarse muy encumbrado, con una resplandeciente pesadumbre y llevar una dorada tristeza.

El amor de los jóvenes no esta en el corazón, sino en los ojos.

De lo que tengo miedo es de tu miedo.

Es mejor ser rey de tu silencio que esclavo de tus palabras.

Aunque seas tan casto como el hielo y tan puro como la nieve no escaparás de la calumnia.

Un hombre que no se alimenta de sus sueños, envejece pronto.

El alcohol provoca el deseo pero frustra la ejecución.

No ensucies la fuente donde has apagado tu sed.

¡Oh amor poderoso¡ Que a veces hace de una bestia un hombre, y otras, de un hombre una bestia.

La desconfianza en nosotros mismos es un enemigo traidor que nos priva de hacer muchas cosas buenas, sin más razón que la de no resolvernos e intentarlas.

Si todo el año fuese fiesta, divertirse sería más aburrido que trabajar.