La esperanza le pertenece a la vida, es la vida misma defendiéndose.
Creo que no te quiero, que solamente quiero la imposibilidad tan obvia de quererte como la mano izquierda enamorada de ese guante que vive en la derecha.
Cada vez iré sintiendo menos y recordando más
Si no nos salvamos nosotros como pueblo no nos salvaremos más
Yo creo que desde muy pequeño mi desdicha y mi dicha al mismo tiempo fue el no aceptar las cosas como dadas. A mí no me bastaba con que me dijeran que eso era una mesa, o que la palabra madre era la...
Solo en los sueños, en la poesía, en el juego qué a veces llegamos a lo que éramos antes de que fuéramos esto que, quién sabe, lo somos.
Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos
Lo que me gusta de tu cuerpo es el sexo. Lo que me gusta de tu sexo es la boca. Lo que me gusta de tu boca es la lengua. Lo que me gusta de tu lengua es la palabra
Por eso no seremos nunca la pareja perfecta, la tarjeta postal, si no somos capaces de aceptar que solo en la aritmética el dos nace del uno más el uno
Todavía no sentimos montar los recuerdos, esa necesidad de inventariar el pasado que crece con la soledad y el hastío
Con qué tersa dulzura me levanta del lecho en que soñaba profundas plantaciones perfumadas
Una lenta ceremonia incomprensible nos había acercado en la noche desde nuestras infinitas distancias
Pero habría que vivir de otra manera. ¿Y qué quiere decir vivir de otra manera? Quizá vivir absurdamente para acabar con el absurdo, tirarse en sí mismo con una tal violencia que el salto acabara...
La explicación es un error bien vestido
La vida, como un comentario de otra cosa que no alcanzamos, y que está ahí al alcance del salto que no damos
No renuncio a nada, simplemente hago lo que puedo para que las cosas me renuncien a mí
La cultura es el ejercicio profundo de la identidad.
Lo que llamamos absurdo es nuestra ignorancia
La risa ella sola ha cavado más túneles útiles que todas las lágrimas de la tierra
Cómo cansa ser todo el tiempo uno mismo