La poesía y la prosa son de igual importancia para mí como lector, y no parece haber mucha diferencia en mi propia escritura.
Una de las cosas que mi servicio en Irak me dio fue la libertad del miedo al fracaso o cualquier tipo de expectativas que tenía que tomar un camino estándar.
He estado escribiendo poemas y cuentos desde que tenía 13.
Junto a los militares es que no debe tomarse a la ligera. Estás poniendo cada parte de ti mismo en riesgo, no solo su cuerpo, sino su centro moral y espiritual.
Supongo que me parece de los límites entre la poesía y la prosa un tanto permeable.