Frases de Khalil Gibran ( 6 )

El amor está temblando felicidad.

Ayer no es más que la memoria de hoy, y mañana es el sueño de hoy.

Yo existo desde la eternidad y, he aquí que yo estoy aquí; y voy a continuar existiendo hasta el fin de los tiempos. Para mi, el ser no tiene fin.

El arte es un paso de lo que es obvio y conocido hacia lo que es misterioso y oculto.

Hay quienes dan alegría y esa alegría es su recompensa.
Un amigo que está lejos está a veces mucho más cerca de los que tienes a mano. ¿No es acaso la montaña más imponente y con más claridad para los que pasean a través del valle que para los que ...

Por la vida y la muerte son una, así como el río y el mar son uno.

Que no haya ningún propósito en la amistad más que la profundización del espíritu.

Las generaciones futuras conocerán la igualdad de la pobreza, y el amor de los problemas.

Cuando estás triste mirar de nuevo en su corazón, y usted verá que en realidad está llorando para el que ha sido su deleite.

La fe es un conocimiento en el corazón, más allá del alcance de la prueba.

El dolor y el plomo nos transportan a gran gozo y a un conocimiento completo, la Sabiduría Eterna no creó nada bajo el sol en vano.

El dolor es la ruptura de la cáscara que incluye su comprensión.

Tus hijos no son tus hijos. Son los hijos e hijas de la vida deseosa de sí misma. Vienen a través de ti, pero no de ti y aunque están con vosotros, no os pertenecen.

Ningún hombre puede revelarte nada más que lo que ya está medio dormido en el amanecer de tu conocimiento.

El amor... rodea a cada ser y se extiende lentamente para abrazar todo lo que será.

Cuando el amor llama a usted, seguirlo, aunque sus caminos son difíciles y empinadas. Y cuando sus alas envuelvan, cedes a él, Aunque la espada escondida entre sus plumas te puede herir.

El profesor que es sabio de verdad, no os pedirá entrar en la casa de su sabiduría, sino que os conducirá a la puerta de su mente.

El más triste entre los hombres es el que convierte sus sueños en plata y oro.

Tanto la vida como la muerte son uno, así como el río y el mar son uno.