Malhaya quien nace yunque en vez de nacer martillo.
La vida ofrece a cada criatura su copa de amargura.
Lo que da el ser religioso de un paÃs, de un pueblo y de una sociedad no es la suma numérica de creencias o de creyentes, sino el esfuerzo creador de su mente, el rumbo que sigue su cultura.
Si los españoles habláramos solo y exclusivamente de lo que sabemos, se producirÃa un gran silencio que nos permitirÃa pensar.
La libertad no hace felices a los hombres, los hace sencillamente hombres.
En España la mejor manera de guardar un secreto es escribir un libro.
Tengo de mi raza el ascetismo y del diablo la soberbia.
La posición de un hombre polÃtico se determina de esta manera: una tradición corregida por la razón.
Si los españoles hablásemos solo de lo que sabemos, se generarÃa un inmenso silencio, que podrÃamos aprovechar para el estudio.
Las formas sociales y polÃticas en las que los pueblos pueden entrar y permanecer, no están sujetas a su arbitrio, sino determinadas por su carácter y su pasado.
La guerra está perdida; pero si por milagro la ganáramos, en el primer barco que saliera de España tendrÃamos que salir los republicanos, si nos dejaban.
Quiero republicanos para la República
No me importa que un polÃtico no sepa hablar, lo que me preocupa es que no sepa de lo que habla.
Yo no sé si soy un estadista. Lo que es cierto es que, de la polÃtica, lo que me interesa es mandar.
Cada hombre es un misterio impenetrable en vida y en muerte.
La tonterÃa es la planta que mejor se desarrolla.
A la polÃtica y a los hombres polÃticos y de gobierno no les está permitido escindir la realidad, y decir: 'Esto me gusta, esto me agrada, esto me conviene, esto lo organizo y lo defiendo; lo demás, s...
Os permito, tolero, admito, que no os importe la República, pero no que no os importe España. El sentido de la Patria no es un mito
No quiero ser presidente de una República de asesinos.
Con la realidad española, que es materia de legislación, ocurre algo semejante a lo que pasa con el lenguaje; el idioma es antes que la gramática y la filologÃa y los españoles nunca nos hemos quedado...