Frases de María Zambrano

El corazón del hombre necesita creer algo, y cree mentiras cuando no encuentra verdades que creer.
La melancolía es una manera, por tanto, de tener; es la manera de tener no teniendo, de poseer las cosas por el palpitar del tiempo, por su envoltura temporal. Algo así como una posesión de su esen...

Mientras religión y ética pueden dirigirse al individuo aislado y podrían existir en un solo hombre sobre el mundo, la política necesita para su posibilidad la existencia de la sociedad.

La biografia de un filósofo es su sistema.

Filósofo es el que ya no se queja.

Es posible llegar a destruir un orden y establecer otro, con la consiguiente aureola revolucionaria, en nombre de una tendencia conservadora.

Nadie enseña a nadie filosofía. El sistema es lo único que ofrece seguridad al angustiado, castillo de razones, muralla cerrada de pensamientos invulnerables frente al vacío.

La luz del pensamiento filosófico no es la luz viviente del sol, sino la claridad, principio de la vida según Platón, el teólogo de esta luz.
Fácil sería demostrar que desde las Cruzadas hasta los últimos conatos de revoluciones, la historia de Europa ha estado movida por utopías, por grandes imposibles. Y, sin embargo, de esos delirios...

Las utopías nacen solamente dentro de aquellas culturas donde se encuentra claramente diseñada una edad feliz que desapareció.

Si se hubiera de definir la democracia podría hacerse diciendo que es la sociedad en la cual no solo es permitido, sino exigido, el ser persona.

¿Es de extrañar que el amor haya preferido casi siempre el derrotero poético al filosófico?.

El filósofo no se contenta con gustar de la vida, sino que quiere penetrar en ella, reduciéndola, haciéndola consciente, transparente a su razón.

Un filósofo es el hombre en quien la intimidad se eleva a categoría racional; sus conflictos sentimentales, su encuentro con el mundo, se resuelve y se transforma en una teoría.

La historia no es sino un diálogo, bastante dramático, por cierto, entre el hombre y el universo.

La filosofia moderna no ha pretendido reformar la vida. Por el contrario, quiso trasformar, la verdad.

La luz ligera que envuelve las imágenes de los dioses ha prefigurado la luz impasible de la inteligencia.
La razón como esperanza. Pero a costa de cuánta renuncia. Y quién le consolará al poeta del minuto que pasa, quién le persuadirá para que acepte la muerte de la rosa, de la frágil belleza de la...

Amar es verse como otro ser nos ve.

No se pasa de lo posible a lo real, sino de lo imposible a lo verdadero.