El corazón del hombre necesita creer algo, y cree mentiras cuando no encuentra verdades que creer.
La melancolÃa es una manera, por tanto, de tener; es la manera de tener no teniendo, de poseer las cosas por el palpitar del tiempo, por su envoltura temporal. Algo asà como una posesión de su esencia...
Mientras religión y ética pueden dirigirse al individuo aislado y podrÃan existir en un solo hombre sobre el mundo, la polÃtica necesita para su posibilidad la existencia de la sociedad.
La biografia de un filósofo es su sistema.
Filósofo es el que ya no se queja.
Es posible llegar a destruir un orden y establecer otro, con la consiguiente aureola revolucionaria, en nombre de una tendencia conservadora.
Nadie enseña a nadie filosofÃa. El sistema es lo único que ofrece seguridad al angustiado, castillo de razones, muralla cerrada de pensamientos invulnerables frente al vacÃo.
La luz del pensamiento filosófico no es la luz viviente del sol, sino la claridad, principio de la vida según Platón, el teólogo de esta luz.
Fácil serÃa demostrar que desde las Cruzadas hasta los últimos conatos de revoluciones, la historia de Europa ha estado movida por utopÃas, por grandes imposibles. Y, sin embargo, de esos delirios ha ...
Las utopÃas nacen solamente dentro de aquellas culturas donde se encuentra claramente diseñada una edad feliz que desapareció.
Si se hubiera de definir la democracia podrÃa hacerse diciendo que es la sociedad en la cual no solo es permitido, sino exigido, el ser persona.
¿Es de extrañar que el amor haya preferido casi siempre el derrotero poético al filosófico?.
El filósofo no se contenta con gustar de la vida, sino que quiere penetrar en ella, reduciéndola, haciéndola consciente, transparente a su razón.
Un filósofo es el hombre en quien la intimidad se eleva a categorÃa racional; sus conflictos sentimentales, su encuentro con el mundo, se resuelve y se transforma en una teorÃa.
La historia no es sino un diálogo, bastante dramático, por cierto, entre el hombre y el universo.
La filosofia moderna no ha pretendido reformar la vida. Por el contrario, quiso trasformar, la verdad.
La luz ligera que envuelve las imágenes de los dioses ha prefigurado la luz impasible de la inteligencia.
La razón como esperanza. Pero a costa de cuánta renuncia. Y quién le consolará al poeta del minuto que pasa, quién le persuadirá para que acepte la muerte de la rosa, de la frágil belleza de la tarde,...
Amar es verse como otro ser nos ve.
No se pasa de lo posible a lo real, sino de lo imposible a lo verdadero.