Cuando yo tenía catorce años, mi padre era tan ignorante que no podía soportarle. Pero cuando cumplí los veintiuno, me parecía increíble lo mucho que mi padre había aprendido en siete años.
Suelen hacer falta tres semanas para preparar un discurso improvisado.
Es mejor tener la boca cerrada y parecer estúpido que abrirla y disipar la duda.
Honestidad: la mejor de todas las artes perdidas.
Y así va el mundo. Hay veces en que deseo sinceramente que Noé y su comitiva hubiesen perdido el barco.
Cumplamos la tarea de vivir de tal modo que cuando muramos, incluso el de la funeraria lo sienta.
La gran diferencia entre un gato y un mentiroso es que el gato tiene apenas nueve vidas.
La diferencia entre la palabra adecuada y la casi correcta, es la misma que entre el rayo y la luciérnaga.
En dos ocasiones no debería jugar el hombre; cuando no tiene dinero y cuando lo tiene.
¿Por qué nos alegramos en las bodas y lloramos en los funerales? Porque no somos la persona involucrada.
El trabajo consiste en lo que un organismo está obligado a hacer; el juego consiste en lo que un organismo no está obligado a hacer.
Es mejor ser un joven abejorro que una vieja ave del paraíso.
Al cumplir los setenta años me he impuesto la siguiente regla de vida: No fumar mientras duermo, no dejar de fumar mientras estoy despierto, y no fumar más de un solo tabaco a la vez.
Para Adán, el paraíso era donde estaba Eva.
Nunca he permitido que la escuela entorpeciese mi educación.
Dejar de fumar es fácil, yo he dejado varias veces.
Si pudieras marcharte ahora y volver hace diez años.
Dentro de veinte años, estarás más decepcionado por lo que no hiciste que por lo que hiciste
La buena educación consiste en esconder lo bueno que pensamos de nosotros y lo malo que pensamos de los demás.
Get the facts first. You can distort them later