En dos ocasiones no debería jugar el hombre; cuando no tiene dinero y cuando lo tiene.
Mark Twain
La causa de la mujer es la del hombre; los dos se levantan o sucumben juntos.
Medir las palabras no es necesariamente endulzar su expresión sino haber previsto y aceptado las consecuencias de ellas.
El que reclama igualdad de oportunidades acaba exigiendo que se penalice al bien dotado.
Para adelgazar no hay nada como comer caviar sin pan y beber champán sin burbujas.