Aquellos que aman a Dios y a los que Dios abandona en la oscuridad son culpables porque han sido abandonados. Buscan sus faltas en su memoria.
Tú confundes el amor con la obediencia. A mí me obedecerás sin amarme y sin que yo te ame.
Nadie puede dar lo que no le pertenece.
O se alegraba de que René la hiciera azotar y la prostituyera porque su apasionada sumisión daba a su amante la prueba de su entrega.