Lo que eres me distrae de lo que dices.
Tú vives siempre en tus actos. Con la punta de tus dedos pulsas el mundo, le arrancas auroras, triunfos, colores, alegrías: es tu música. La vida es lo que tú tocas.
En esta luz del poema, todo, desde el más nocturno beso al cenital esplendor, todo está mucho más claro.
Cuando tú me elegiste -el amor eligió- salí del gran anónimo de todos, de la nada.
«Creo que hay un elemento claramente narcisista. Es decir, si uno pertenece a este grupo va a ser parte de una élite muy selecta, donde están los mejores y los líderes; y esto bien vale un cierto ...
El hombre hizo el lenguaje. Pero luego, el lenguaje con su monumental complejidad de símbolos, contribuyó a hacer al hombre; se le impone desde que nace