Más vale que los dientes no riñan con la lengua.
Vale pero millones de veces más la vida de un solo ser humano que todas las propiedades del hombre más rico de la tierra.
No puedes esconder el humo si encendistes fuego.
Si usted puede caminar, usted puede bailar; si usted puede hablar, usted puede cantar.
No hay madre como la de uno mismo.
El enfermo quiere su vida, el médico quiere sus honorarios.
El mosquito no se apiada del hombre, por más flaco que esté.
El ojo no lleva carga, pero sabe cuánta puede soportar la cabeza.
Los grandes comedores puede que no tengan comida para comer, y el gran bebedor no qué beber: la riqueza tiene una chaqueta de muchos colores.
Una persona que se cambia de ropa siempre se oculta mientras se está cambiando.
Aquéllos que llegan antes al río encuentran el agua más limpia.
Una mentira puede matar mil verdades.
El rico nunca está satisfecho.
Cada arroyo tiene su fuente.
Cuando dos elefantes luchan es la hierba la que sufre.
Hasta que los leones tengan sus propios historiadores, las historias de caza siempre glorificarán al cazador.
Copiando a todos los demás todo el tiempo, el mono un día se cortó su propia garganta. .
Si usted molesta a un perro, molesta a su dueño.
La pasión y el odio son hijos de bebidas que embiagan.
Una sola mano no basta para subirse a la palmera.