Proverbio judío. Encuentra docenas de proverbio judío con fotos para copiar y compartir.
Una verdad a medias, es una mentira completa.
El que no puede sobrellevar lo malo no vive para ver lo bueno.
Cuando se trabaja no se tiene tiempo de ganar dinero.
La vida es un gorro; unos se lo ponen, otros se lo quitan.
Hay que guardarse bien de un agua silenciosa, de un perro silencioso y de un enemigo silencioso.
Con dinero en el bolsillo se es inteligente, atractivo, y además se canta bien.
Según se prepara la cama, así se duerme.
Con una mentira suele irse muy lejos, pero sin esperanzas de volver.
Si todos tirásemos en la misma dirección, el mundo volcaría.
Dios no podía estar en todas partes a la vez. Por eso creó a las madres.
Por el amor de una rosa, el jardinero es servidor de mil espinas.
Todo gran amor no es posible sin pena.
Nuestro amor es como la llovizna que cae quedamente (silenciosmente), pero desborda el río.
La mitad de nuestras equivocaciones nacen de que cuando debemos pensar, sentimos, y cuando debemos sentir, pensamos.
Cuatro cosas hay que nunca vuelven más: una bala disparada, una palabra hablada, un tiempo pasado y una ocasión desaprovechada.
La primera vez que me engañes la culpa será tuya; la segunda vez, la culpa será mía.
El victorioso tiene muchos amigos. El vencido, buenos amigos.
Si lo que vas a decir no es más bello que el silencio: no lo digas.
El amor hace pasar el tiempo; el tiempo hace pasar el amor
Locura es dar consejos a un enemigo; pero más locura todavía es tomarlos de él.
Quien no comprende una mirada tampoco comprenderá una larga explicación.
Si mi teoría de la relatividad es exacta, los alemanes dirán que soy alemán y los franceses que soy ciudadano del mundo. Pero si no, los franceses dirán que soy alemán, y los alemanes que soy judío.
Cuando conozco a alguien no me importa si es blanco, negro, judío o musulmán. Me basta con saber que es un ser humano.
Los oídos no sirven de nada a un cerebro ciego.
El mosquito no se apiada del hombre, por más flaco que esté.
El hombre es más duro que el hierro, más fuerte que un toro y más frágil que una rosa.
Si vives en mi corazón, viviras gratis.
Los pequeños ladrones, desde la cárcel, ven pasar a los grandes ladrones en carroza.
Libros, caminos y días dan al hombre sabiduría.
Si usted molesta a un perro, molesta a su dueño.
La pasión y el odio son hijos de bebidas que embiagan.
Los ojos se fían de ellos mismos, las orejas se fían de los demás.
Que la esperanza no te lleve jamás a despreciar lo que tienes.
La muerte de un anciano es como una biblioteca que se quema.
El amor está oculto como el fuego en la piedra.
El hombre sabio es aquel que busca instruirse con todos los hombres; el hombre fuerte, aquel que sabe quebrar sus deseos; el hombre rico, aquel que se contenta con su suerte, y el hombre honrado, aque...
El hombre que sabe y sabe lo que sabe, es un sabio, ¡síguelo!. El hombre que no sabe y sabe que no sabe, es simple, ¡enséñale!. El hombre que sabe y no sabe que sabe, está dormido, ¡despiértalo!. El h...
La mujer llora antes del matrimonio, el hombre después.
La sabiduría viene de escuchar; de hablar, el arrepentimiento
Antes de iniciar la labor de cambiar el mundo, da tres vueltas por tu propia casa.