El mismo martillo que rompe el cristal forja el acero.
El paso de la vida, no es atravesar una llanura.
Nunca trates de enseñar a un cerdo a cantar, perderás tu tiempo y fastidiarás al cerdo.
Es mejor volver atrás que perderse en el camino.
Caer está permitido. ¡levantarse es obligatorio!.
El servil es tu enemigo, tu amigo debatirá contigo.
Si nuestro corazón es una rosa, vuestra boca dirá palabras perfumadas.
El lobo no teme al perro pastor, sino a su collar de clavos.
Reza, pero no dejes de remar hacia la orilla.
El que ofende escribe en arena; el que es ofendido, escribe en marmol.
El dolor embellece al cangrejo.
El ser humano es bueno cuando hace mejores a los otros.
Al comprar una casa piensa en el vecino que adquirirás con ella.
Cuando la cólera y la venganza se casan, su hija es la crueldad.
No se muere dos veces si no se escapa de la muerte una vez.
Dios da las nueces, pero no las parte.
Añorar el pasado es correr tras el viento.
Espera lo mejor y prepárate para lo peor.
La escalera ha de barrerse empezando por arriba.
Si te cansas de un amigo, préstale dinero.