Que la esperanza no te lleve jamás a despreciar lo que tienes.
Por buena que sea la cuna, mejor es la buena crianza.
No te cases por dinero, a préstamo lo consigues más barato.
Se justo con todos pero no te confíes de todos.
La sonrisa cuesta menos que la electricidad y da más luz.
No hay medicina para el miedo.