¿Por qué cuando vamos a pedir los gemelos de teatro al compañero de palco es cuando él se los lleva a los ojos? Porque ha visto a la misma mujer.
Los tenores de ópera parecen algo más que tenores de ópera, pero no son más que tenores de ópera.
El tango está lleno de despedidas.
Al leer los periódicos en el hall de los hoteles sospechamos que alguien les ha robado la noticia más interesante.
Al oír la sirena parece que el barco se suena la nariz.
Las ranas se tiran al estanque como si se echasen al correo.
Cuando se vierte un vaso de agua en la mesa se apaga la cólera de la conversación.
Madrid es tener un gabán que abriga mucho y con el que se puede ir tranquilo hasta a los entierros con relente. Madrid es no admitir lo gótico. Madrid es la improvisación y la tenacidad. Madrid es ...
Los genios son los que dicen mucho antes lo que se va a decir mucho después.
Roncar es tomar ruidosamente sopa de sueño
Monólogo significa: el mono que habla.
Las croquetas deberían tener hueso, para que pudiéramos llevar la cuenta de las que comemos.
El otro lado del río siempre estará triste de no estar de este lado. Esa pena es de lo más insubsanable del mundo y no se arregla ni con un puente.
Cuando el escritor ha llegado a la vejez, es cuando sospecha que el artículo que está escribiendo lo escribió ya otra vez.
No hay nada más conmovedor que la risa de una mujer bella que ha llorado mucho.
El único que cambia de verdad la faz del planeta es el que ara modestamente el terruño.
Lo más triste cuando no se ha llegado al primer acto de una obra teatral es que cuando vamos a sentarnos notamos que nos han dado por muertos y han ocupado nuestro asiento.
Los presos a través de la reja ven la libertad a la parrilla.
Un riguroso pedagogo es algo más terrible que un terrible demagogo.
Tenía orejas ideales para sostener el lápiz, y por eso hubo que dedicarle al comercio.