La mejor manera de descubrir si tenemos el amor de Dios es ver si amamos a nuestro prójimo
Mire yo a mi Amado y mi Amado a mí; mire El por mis cosas y yo por las suyas.
El dolor nunca es permanente.
Es aquí, mis hijas, que el amor se encuentra - no escondido en los rincones, sino en medio de las ocasiones de pecado. Y créanme, si bien es posible que con más frecuencia fallar y cometer pequeño...
Para tener valor para lo que viene en la vida - todo está en eso.
Para que la oración no es otra cosa que estar en términos de amistad con Dios.
Solo podemos aprender a conocernos a nosotros mismos y hacer lo que podamos - a saber, rendir nuestra voluntad y cumplir la voluntad de Dios en nosotros.
No le temo a Satanás mitad de lo que me temo que los que le temen.
Nuestras almas pueden perder la paz e incluso molestar a otras personas de, si siempre estamos criticando las acciones triviales - que a menudo no son defectos reales en absoluto, sino que interpretam...
Sé que el poder de la obediencia tiene de hacer las cosas fáciles que parecen imposibles.
Acostúmbrate continuamente para hacer muchos actos de amor, porque caldearlas y fundir el alma.
Dios ha sido muy bueno para mí, porque nunca me detengo en nada malo que una persona ha hecho, a fin de recordar después. Si me acuerdo de ella, siempre que veo alguna otra virtud en esa persona.
Harta misericordia nos hace a todos los que quiere Su Majestad entendamos que es El, el que está en el Santísimo Sacramento. Mas que le vean descubiertamente y comunicar sus grandezas y dar de sus t...
Todo el daño nos viene de no tener puestos los ojos en Vos, que si no mirásemos otra cosa que el camino, pronto llegaríamos...
Si Satanás pudiera amar, dejaría de ser malvado.
¿Quien no temerá habiendo gastado gastado parte de la vida en no amar a su Dios?
El amor mundano apega a esta vida; el amor divino por la otra suspira. Sin ti, Dios eterno, ¿Quien puede vivir?
Fuiste por amor criada hermosa, bella, y ansía en mis entrañas pintada, si te pierdes, mi amada, alma, buscarte has en mí.
Guíe su Majestad por donde quisiere. Ya no somos nuestros, sino suyos.
Tener gran confianza... Quiere su Majestad y es amigo de ánimas animosas, como vayan con humildad y ninguna confianza e sí.