Frases de Seneca ( 21 )


El colmo de la infelicidad es temer algo, cuando ya nada se espera.

Toda la armonía total de este mundo está formada de discordancias.

Viven más contentos aquellos en quienes jamás puso los ojos la fortuna, que los otros de quienes los apartó.

Muy sentida es la muerte cuando el padre queda vivo.

Es rey quien nada teme, es rey quien nada desea; y todos podemos darnos ese reino.

¡Estudia! No para saber una cosa más, sino para saberla mejor.

No os espante la muerte; o extermina o transforma vuestra existencia.

Considera las contrariedades como un ejercicio.

No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas.

Gran parte de la bondad consiste en querer ser bueno.

Vencer sin peligro es ganar sin gloria.

El lenguaje de la verdad debe ser, sin duda alguna, simple y sin artificios.

Un gran marinero puede navegar aunque sus velas sean de alquiler.

Es, a menudo, más conveniente disimular que vengarse.

La mayor rémora de la vida es la espera del mañana y la pérdida del día de hoy.

Todo poder excesivo dura poco.

La recompensa de una buena acción está en haberla hecho.

A los que corren en un laberinto, su misma velocidad los confunde.

No he nacido para solo un rincón, mi patria es todo el mundo.

Los deseos de nuestra vida forman una cadena, cuyos eslabones son las esperanzas.