Frases de Seneca ( 22 )


El hombre más poderoso es el que es dueño de sí mismo.

No recibimos una vida corta, sino que nosotros la acortamos. No somos de ella indigentes, sino manirrotos.

No hay nadie menos afortunado que el hombre a quien la adversidad olvida, pues no tiene oportunidad de ponerse a prueba.

El mejor límite para el dinero es el que no permite caer en la pobreza ni alejarse mucho de ella.

Forma parte de la curación el deseo de ser curado.

A vivir se aprende toda la vida, y toda la vida se ha de aprender a morir.

Una esperanza reaviva otra esperanza; una ambición, otra ambición.

¿Preguntas qué es la libertad? No ser esclavo de nada, de ninguna necesidad, de ningún accidente y conservar la fortuna al alcance de la mano.

Estar en ocio muy prolongado, no es reposo, es pereza.

Seas parco en elogiar, y más parco todavía en vituperar.

No es preciso tener muchos libros, sino tenerlos buenos.

El trabajo y la lucha llaman siempre a los mejores.

Jamas se descubriria nada si nos considerasemos satisfechos con las cosas descubiertas.

El tiempo descubre la verdad.

Siempre es peor al día siguiente.

En tres tiempos se divide la vida: en presente, pasado y futuro. De éstos, el presente es brevísimo; el futuro, dudoso; el pasado, cierto.

El sabio en su retiro es útil a la comunidad.

La naturaleza nos ha dado las semillas del conocimiento, no el conocimiento mismo.

Languidece la virtud sin adversarios.

Lo necesario, aunque cueste solo un céntimo, es caro.