Los pensamientos secretos de un hombre que se extienden sobre todas las cosas, santa luz, profano, limpio, obsceno, grave y, sin vergüenza ni culpa.
En el monte Sinaí, solo fue Moisés el que subió hasta Dios; al pueblo le fue prohibido acercarse, bajo pena de muerte. Y, sin embargo, el pueblo estuvo obligado a obedecer todo lo que Moisés les d...
... un hombre no podrá ser justo y obedecer al Papa cuandó los mandatos de éste sean contrarios a los contrarios a los de su legítimo soberano.
Los autores del Nuevo Testamento vivieron todos ellos menos de una generación después de la Ascensión de Cristo, y habían visto a nuestro Salvador o habían sido discipulos suyos, con la excepció...
..., y considerando cuánta profundidad de filososofía moral se requiere en quienes suministran el poder soberano, estoy a punto de creer que esta labor más es tan inútil como la República de Plat...
Tal es la naturaleza de los hombres, que como quiera que se pueden reconocer muchos otros para ser más ingenioso, o más elocuentes, o más aprendido, sin embargo, difícilmente creen haya muchos tan...
Por tanto, cualquier daño que se le obligue a padecer a un hombre al encadenarlo o al encerrarlo antes de que su causa haya sido oída, y que vaya más allá de lo que es necesario para asegurar su c...
Error de ningún hombre se convierte en su propia ley, ni lo obliga a persistir en ella.
Un hombre sabio debe escribir así (aunque en palabras comprensibles para todos los hombres) que los hombres sabios solo deben poder felicitarlo.
La ley primera y fundamental de la naturaleza es buscar la paz.
En el estado de ganancias naturaleza es la medida de la derecha.
La fuerza y ??el fraude son en la guerra las dos virtudes cardinales.
No es la sabiduría, pero la Autoridad que lo hace una ley.
Consisteth guerra no solo en la batalla, o el acto de luchar, pero en una extensión de tiempo, en el que la voluntad de luchar por la batalla es suficientemente conocida.
La carne aguanta las tormentas de la presente sola, la mente, las del pasado y el futuro, así como el presente. La gula es un anhelo de la mente.
Puse la inclinación general de toda la humanidad, un deseo perpetuo e incesante de poder tras poder, que solo cesa con la muerte.
La ciencia es el conocimiento de las consecuencias, y la dependencia de una realidad a otra.
La condición del hombre... es una condición de guerra de todos contra todos.
El espíritu sin cuerpo es inmortal, no hay nada de eso que se puede envejecer o morir. Pero el espíritu encarnado ve la muerte en el horizonte tan pronto como amanezca.
Que un hombre esté dispuesto, cuando otros son lo mismo, en lo adelante como para la paz y la defensa de sí mismo lo juzgue necesario, para establecer este derecho a todas las cosas, y se contenta c...