Pero el de barón parece que fue un titulo de los títulos galos, y significa gran hombre. Tales eran los hombres del rey o del príncipe que formaban su guardia personal en la guerra personal.
...los impostores no necesitan estudiar mucho las causas naturales, sino que les basta con servirse de la común ignoracia, estupidez y superstición de la humanidad,...
Las ciencias traen consigo poco poder, porque no son muy visibles y no pueden reconocerse en ningún hombre.
La competencia por alcanzar riquezas, honores, mando o cualquier otro poder lleva al antagonismo, a la enemistad y a la guerra.
...quien no está contra nosotros está de nuestra parte.
El primer autor del lenguaje fue el mismo Dios, el cual instruyo a Adán enseñándole a dar nombre a las criaturas conforme se las iba presentando.
..., es un deber del soberano hacer que el pueblo sea instruido como corresponde; y no solo es su deber,; sino también su beneficio y el modo de asegurarse contra el peligro que pueda cernirse sobre ...
Estos cuatro elementos son los gérmenes naturales de la religión: la creencia de que los espíritus existen, el desconocimiento de causas secundarias, la veneración a todo aquello que produce miedo...
Pues con anterioridad al establecimiento de la ley, no hay transgresión de la ley;...
Muéstrate conciliador con tu adversario mientras compartas el camino con él, no sea que te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas puesto en prisión.
De manera que, por lo común, los profetas extraordinarios del Antiguo Testamento se enteraron de la palabra de Dios a través de sus sueños o visiones, y nada más;...
... que cada hombre reconozca a su prójimo como a su igual por naturaleza. El quebrantamiento de este precepto es el orgullo.
Los hombres no encuentran placer, sino un gran sufrimiento, al convivir con otros allí donde no hay un poder capaz de atemorizarlos a todos.
El primer apóstol de los que no fueron constituidos por Cristo durante el tiempo en que éste residió en la tierra fue Matiás...
Pero todo espíritu que no confiese que Jesucristo se ha hecho carne ; no es Cristo; y éste es el espíritu del Anticristo.
Si las grandes verdades hubieran tenido que esperar el voto favorable de la mayoría, nunca se hubieran conocido.
Y en estas cuatro cosas -creencia en los espíritus, ignorancia de las causas segundas, devoción a lo que suscita el temor de los hombres y el tomar como presagio lo que es casual- consiste la semill...
El derecho de la naturaleza... es la libertad de cada hombre tiene de usar su propio poder, como él quiere a sí mismo, para la preservación de su propia naturaleza, es decir, de su propia vida.
Pues entre las cosas que chacen sospechar de alguien, ninguna pone tanto en evidencia quién ha sido el autor de un crimen como el beneficio que se deriva de ese acto.
Por tanto, corresponde al Estado, es decir, solo al soberano, aprobar o desaprobar los lugares y los materiales del comercio exterior.