Frases de Tomás de Kempis ( 3 )

El amor es una gran cosa, un bien grande desde todos los aspectos

El amor se fatiga pero no se rinde; se le estrecha, pero no revienta, se le atemoriza, pero no se intranquiliza

Señor, dame lo que quieres, como tú quieras, y dámelo cuando quieras

Quisiera haber callado muchas veces y no haberme hallado entre los hombres

No hay castidad segura, si tú no la proteges

Cuando mejor te prepares a padecer, con mayor prudencia procederás, y tantos más méritos ganarás

Sin trabajo no se obtiene descanso, como sin lucha no se consigue la victoria

Si te dignas consolarme, bendito seas; si me quieres ver afligido, seas igualmente bendito sin cesar

Si vieres alguno pecar públicamente, o cometer culpas graves, no te debes juzgar por mejor, porque no sabes cuánto podrás perseverar en el bien

Cristo tuvo adversarios y murmuradores, ¿y tú quieres tener a todos por amigos y bienhechores?

Tienen mi paz los humildes y mansos de corazón

Tu paz dependerá de que tengas mucha paciencia

No hay enemigo peor ni más dañoso para el alma que tú mismo, si no estás bien avenido con el espíritu

Si hay gozo en el mundo, el hombre de puro corazón lo posee. Y si en algún lugar hay tribulación y congojas, es donde habita la mala conciencia

La sabiduría no sirve de nada si tú no la diriges

¡Cuán rápido pasa la gloria del mundo!

Ninguna cosa, por pequeña que sea, pasará sin mérito a la vista de Dios, siempre que se lleva por Dios

El que no se sujeta de buena gana a su superior, señal es que su carne aún no le obedece perfectamente, sino que muchas veces se resiste y murmura

Todas las cosas pasan y tú también con ellas. Guárdate de pegarte a ellas porque no seas preso y perezcas

Amándome desordenadamente me perdí. Amándote a ti solo., buscándote, te encontré y me encontré