Los amores son como las setas,que no sabe uno si son venenosas hasta que ya las ha comido y es demasiado tarde.
Prefiero ser accionista de una buena empresa que solo propietario de una mala.
El primer beso no se da con la boca, sino con la mirada.
Para mí la vanidad es una dolencia tan superficial, que basta con rascarme un rato para que se me quite.