Frases de Victor Hugo ( 8 )

La aceptación de la opresión por parte del oprimido acaba por ser complicidad; la cobardía es un consentimiento; existe solidaridad y participación vergonzosa entre el gobierno que hace el mal y e...

Un elogio es algo así como un beso a través de un velo.

Los volcanes arrojan piedras, y las revoluciones hombres.

La insurreción es el acceso de furor de la verdad. A veces insurrección es resurreción.

Cuanto mayor es el conocimiento de un hombre, mayor ha de ser su fe; y cuanto más se acerca a Dios, más clara es su visión de Dios.

La humanidad no es un círculo con un centro único, sino una elipse con dos puntos focales de los cuales son hechos uno y las ideas del otro.

La sociedad es una república. Cuando una persona trata de elevarse por encima de los demás, que son arrastrados por la masa, ya sea por medio del ridículo o calumnia.

Los que sufrís porque amáis: amad más fuerte todavía. Morir de amor es vivir.

El pudor es la epidermis del alma.
¡Cómo! ¿Nada de crítica? No. El genio es una entidad como la naturaleza, y quiere, como ésta, ser aceptado pura y simplemente. Una montaña se toma o se deja. ¡Hay gente que hace la crítica del...

Lo bello vale tanto como lo útil.

En el hombre hay una serpiente: el intestino, que tienta, traiciona y castiga.

La instrucción primaria obligatoria es el derecho del niño.

Un infierno inteligente sería mejor que un paraíso estúpido.

No hay más que un poder: la conciencia al servicio de la justicia; no hay más que una gloria: el genio, el servicio de la verdad.

El amor es una parte de la propia alma, y ??es de la misma naturaleza que la respiración celestial de la atmósfera de paraíso.

Todas las fuerzas en el mundo no es tan poderoso como una idea cuyo tiempo ha llegado.

La mayor felicidad de la vida es la convicción de que somos amados; amados por nosotros mismos, o más bien, amados a pesar de nosotros mismos.

Los tres grandes problemas de este siglo, la degradación del hombre en el proletariado, el sometimiento de la mujer mediante el hambre, la atrofia del niño por las tinieblas.

Cuando se aproximan dos bocas consagradas por el amor, es imposible que por encima de este beso inefable, no se produzca un estremecimiento en el inmenso misterio de las estrellas.