El deseo de tener es el pecado de la codicia.
El Amor se lleva a cabo hasta el borde de la perdición.
Las cosas bien hechas y con un cuidado, se eximen del miedo.
El gusto valeroso de la muerte pero nunca una vez.
Lo haré el efecto de esta buena lección mantiene como atalaya a mi corazón.
El hombre que no tiene música en sí, ni no se mueve con la armonía de dulces sonidos, es apto para traiciones, estratagemas y los lodos.
Dicen que los milagros han pasado.
Cuando llega la desgracia, nunca viene sola, sino a batallones.
El don de la misericordia? Es doblemente bendecido. Bendice a quien la da y a quien la recibe.
Naturaleza tiene compañeros extraños enmarcados en su tiempo.
Adiós, crueldad justa.
Ella se ha ido. Abusa de mí, y mi alivio la detestará.
Ahora, alabado sea Dios, que para creer almas alumbra en la oscuridad, consuelo en la desesperación.
-Maestro, quisiera saber cómo viven los peces en el mar.
+Como los hombres en la tierra: los grandes se comen a los pequeños.
Si hacer fuera tan fácil como saber lo que era bueno para hacer, capillas habían sido iglesias y palacios de los hombres pobres cabaña príncipes.
Misericordia dulce es divisa verdadera de la nobleza.
Porque yo puedo levantar nada de dinero por medios viles.
Los peces viven en el mar, como los hombres a-tierra, los grandes se comen a los más pequeños.
Amor a los fallos siempre es ciega, siempre es alegría inclinada. Lawless, con alas, y no confinado, y rompe todas las cadenas de cada mente.
Por este pecado cayeron los ángeles.