El necio piensa que es discreto; pero el discreto reconoce que es un necio.
Somos la materia que están hechos los sueños, y nuestra pequeña vida se completa con un sueño.
Yo fuera mejor ser comido hasta la muerte con un óxido de ser rastreado a la nada con un movimiento perpetuo.
Los cobardes mueren muchas veces antes de su muerte, el gusto valeroso de la muerte pero nunca una vez.
Si es un pecado codiciar el honor, soy el alma más pecadora.
Las cosas se hacen ganado, el alma de alegría está en el hacer.
Las palabras sin pensamientos nunca van cielo.
Ningún legado es tan rico como la honestidad.
La carrera de la muerte es el pellizco de un amante, lo que duele y que se desea.
Más peligroso es que la tentación que os nos pica sobre el pecado en virtud amorosa.
La fe, no lo hubo muchos grandes hombres que han halagado a la gente que nunca los amaba.
Hay puñales en las sonrisas de los hombres; cuanto más cercanos son, más sangrientos.
El que es vertiginoso piensa que el mundo se da la vuelta.
Ama a todos, confía en pocos, hacen mal a ninguno.
¿Qué tan bien que ha leído, a la razón contra la lectura!
Pero los hombres son hombres, el mejor a veces se olvidan.
Hasta la propia virtud se convierte en vicio cuando es mal aplicada.
Misma virtud no SCAPES golpes calumniosas.
Tengo el mundo, pero como el mundo, Graciano, un escenario donde cada uno debe desempeñar una parte, y la mía es muy triste.
La virtud misma no puede librarse de los golpes de la calumnia.