Camilo jose cela los hombres. Encuentra docenas de camilo jose cela los hombres con fotos para copiar y compartir.
Hay dos clases de hombres: quienes hacen la historia y quienes la padecen.
Si te viese aparecer entre las nubes, Eliacim, con unas alas bien cosidas a la espalda, como un ángel, e incluso con una varita de la virtud en la mano, como un hada, probablemente enloquecería de t...
Don José es un hombre que, a fuerza de tener que aguantar a su mujer, había conseguido llegar a vivir horas enteras, a veces hasta días enteros, sin más que decir, de cuando en cuando, ¡hum!, y a...
La muerte llama, uno a uno, a todos los hombres y a las mujeres todas, sin olvidarse de uno solo -¡dios, qué fatal memoria!-, y los que por ahora vamos librando, saltando de bache en bache como mari...
A mí me ganaba por la palabra, pero si hubiéramos acabado por llegar a las manos le juro a usted por mis muertos que lo mataba antes de que me tocase un pelo. Yo me quise enfriar porque me conocía ...
se prohibe hablar se prohibe mirar para los lados se prohibe fumar se prohibe pensar sólo se permiten la soledad la tristeza y el vacío el buen trabajador mortal trabaja y muere no es otra su misió...
hubo de conocer al hombre que había de labrarle la ruina; no la de la honra; que bien arruinada debía de andar ya por entonces, sino la del bolsillo, que una vez perdida aquélla, era por la única ...
Pensar en viejo me abruma y, sin embargo, pensar en joven, en sano y arrogante joven, me parece tan insípido...
La filosofía del vagabundo se apoya en la no necesidad de nada y el buen talante de aceptarla sin queja alguna.
La más noble función de un escritor es dar testimonio, como acta notarial y como fiel cronista, del tiempo que le ha tocado vivir.
La duda, esa vaga nubecilla que, a veces, habita los cerebros, también puede entenderse como un regalo. Y no es -lo que queda dicho- una aseveración, ya que, sobre ella, tengo también mis dudas.
Si el escritor no se siente capaz de dejarse morir de hambre, debe cambiar de oficio. La verdad del escritor no coincide con la verdad de quienes reparten el oro.
Lo malo de los que se creen en posesión de la verdad es que cuando tienen que demostrarlo no aciertan ni una.
Los mismos cueros tenemos todos los mortales al nacer y sin embargo, cuando vamos creciendo, el destino se complace en variarnos como si fuésemos de cera.
A siete años de un suceso, el suceso ya es otro.
La muerte es dulce; pero su antesala, cruel.
Cuando las deudas no se pagan porque no se puede, lo mejor es no hablar de ellas y barajar.
¿Para qué es oro el tiempo más que para verlo pasar acariciándolo?
Estas páginas accesorias con las que suele ser costumbre presentar las nuevas salidas de los libros, se agostan sobre la marcha y con ellas no valen vitaminas, ni testovirones, ni paños calientes.
La muerte es una amarga pirueta de la que no guardan recuerdo los muertos, sino los vivos.
El toreo es un arte misterioso, mitad vicio y mitad ballet. Es un mundo abigarrado, caricaturesco, vivísimo y entrañable el que vivimos los que, un día soñamos con ser toreros.
No es lo mismo estar dormido que estar durmiendo, porque no es lo mismo estar jodido que estar jodiendo.
La muerte es algo tan tremendamente airado, que solo la desnudez, la elemental desnudez, puede escindirla del ridículo.
En ocasiones pienso que el premio de quienes escribimos duerme, tímido y virginal, en el confuso corazón del lector más lejano.
Para escribir solo hay que tener algo que decir.
Algunas caras, desde las próximas mesas, lo miran casi con envidia. Son las caras de las gentes que sonreían en paz, con beatitud, en esos instantes en que casi sin darse cuenta, llegan a no pensar ...
Si la Virgen de Covadonga es pequeñina y galana, ¡QUE SE JODA!
Pido a nuestros gobiernos un poco de dinero para esta noble causa: la de la defensa de nuestra herramienta de comunicación. La lengua es la más eficaz de todas las armas, ya quedó dicho, y la más ...
También hay relojes de sangre; la gente suele llamarles el corazón
La literatura es la denuncia de los tiempos en que se vive.
El que resiste, gana.
Hay mucha diferencia entre adornarse las carnes con arrebol y colonia, y hacerlo con tatuajes que después nadie ha de borrar ya
El nacionalismo se cura viajando.
La vida no es solo el corazón que late. Es también el pensamiento flotando sobre el corazón que ha dejado de latir.
... el decir no es solo una de las cosas que hace el hombre sino, quizás, la única cosa que el hombre hace.
En los triunfos anida siempre el cauteloso germen de la derrota.
La cultura y la tradición nunca son ideológicas, siempre son instintivas.
La habilidad que tengo es la de absorción de litro y medio de agua de un solo golpe por vía anal, si quieren pídeme una palangana y lo demuestro esto lo hace muy poca gente.
-¡Felíz tú! Yo creo que no hay tiempo para nada; yo creo que si el tiempo sobra es porque, como es tan poco, no sabemos que hacer con él. Nati frunció graciosamente la nariz. -¡Ay, Marco, hijo! ...
Según Alfonso X el Sabio, el mucho hablar hace envilecer las palabras, para Cervantes, siempre Cervantes, no hay razonamiento que, aunque sea bueno, siendo largo lo parezca.