Confucio y la fidelidad. Encuentra docenas de confucio y la fidelidad con fotos para copiar y compartir.
Deben imponerse castigos cuando convenga. La fidelidad no es contraria a una justa corrección.
Las palabras han de expresar con fidelidad nuestro pensamiento.
Me enamoré de mi mujer y nunca más me volví a enamorar. La fidelidad te la propones inconscientemente: tienes una familia, unos hijos. ¿Cómo vas a jugar al amor por ahí?.
La fidelidad de muchos hombres se basa en la pereza, la fidelidad de muchas mujeres en la costumbre.
Aprender sin pensar es inútil. Pensar sin aprender, peligroso.
El enseñar a los niños a querer a sus padres y hermanos y a ser respetuosos con sus superiores, hecha los cimientos de correctas actitudes mentales y morales para llegar a ser buenos ciudadanos.
Exígete mucho a ti mismo y espera poco de los demás. Así te ahorrarás disgustos.
¿ Me preguntas por que compro arroz y flores? compro arroz para vivir y flores para tener algo por lo que vivir.
Una casa será fuerte e indestructible cuando esté sostenida por estas cuatro columnas: padre valiente, madre prudente, hijo obediente, hemano complaciente.
Los defectos y faltas de los hombres dan a conocer su verdadera valía. Si examinamos con atención las faltas de un hombre, llegaremos a conocer si su bondad es sincera o fingida.
Poseer capacidad y talentos, y aceptar la opinión de los que carecen de ellos; tener mucho y aceptar la opinión de los que no tienen nada; ser rico y comportarse como siendo pobre; estar lleno y par...
Cristianismo aplicado, hecho vivo, fue la antigua fe católica, la última de estas formas. Su omnipresencia en la vida, su amor al arte, su profunda humanidad, la indisolubilidad de sus matrimonios, ...
Hoy en día la fidelidad solo se ve en los equipos de sonido.
Decir amistad es decir entendimiento cabal, confianza rápida y larga memoria; es decir, fidelidad.
No debe afligirnos el que los hombres no os conozcan. Lo lamentable es que no seáis dignos de ser conocidos por los hombres.
Cuando empecé a tratar con los hombres, escuchaba sus palabras y confiaba en que sus acciones se ajustarían a las mismas. Ahora, al tratar con los hombres, escucho sus palabras y al propio tiempo ob...
Cuando el corazón se agita, se ofrenda rutinariamente. Por eso, solo el sabio es capaz de agotar el sentido de la ofrenda.
Cuando uno examina su propia interioridad y comprueba que no hay en ella nada malo, ¿por qué habría de ser triste, qué tiene que temer?.
El hombre noble conserva durante toda su vida la ingenuidad e inocencia propias de la infancia.
Se puede calificar de hombre superior el que primero pone en práctica sus ideas, y después predica a los demás lo que él ya realiza.
¿Qué es la muerte? Si todavía no sabemos lo que es la vida, ¿Cómo puede inquietarnos el conocer la esencia de la muerte?.
Si no se aprende, la sinceridad se trueca en grosería; la valentía, en desobediencia; la constancia, en caprichoso empecinamiento; la humanidad, en estupidez; la sabiduría, en confusión; la veraci...
El silencio es el único amigo que jamás traiciona.
El noble en la práctica se deja guiar por los «li» (costumbres).
Una posición eminente sin nobleza de carácter, culto sin veneración, prácticas funerarias sin sincero dolor: he aquí situaciones que no soporto.
Si el gobernante se impone por sus cualidades y mantiene el orden en armonía con las buenas costumbres, el pueblo sentirá vergüenza de actuar mal y avanzará por el camino de la virtud.
No os avergoncéis de preguntar para resolver vuestras dudas, y meditad las respuestas que os hayan sido dadas.
El sendero recto no es seguido. Yo conozco la causa de ello. Los hombres instruidos lo rebasan; los ignorantes no lo alcanzan. Los hombres de virtud fuerte llegan más allá; los de virtud débil no l...
Yo no innovo, transmito: soy fiel, amo a la antigüedad.
Cuando las familias individuales han aprendido la bondad, entonces la nación entera ha aprendido la cortesía.
Si un gobernante rectifica su propia conducta, el gobierno es asunto fácil, y si no rectifica su propia conducta, ¿cómo puede rectificar a los demás?.
Dejé de comer y de beber para meditar; es inútil: más vale aprender.
Escuchar muchas cosas y seleccionar de entre ellas lo bueno y seguirlo; ver muchas cosas y grabárselas en la mente; he aquí, al menos, el segundo grado de sabiduría.
El noble solo busca la verdad y no se aferra con ciega obstinación a su criterio.
La verdadera ciencia consiste en conocer que se sabe lo que realmente se sabe, y que se ignora lo que en verdad se ignora. En esto consiste la verdadera sabiduría.
Quien aprende, no por ello penetra hasta la verdad; quien penetra hasta la verdad, no por ello es capaz de afianzarla; quien la afianza, no por ello está en condiciones de sopesarla en cada circunsta...
Es preciso que los hombres conozcan el mal para poder evitarlo y entregarse a la práctica del bien.
Mi doctrina toda se resume en una sola cosa: «tchung» (el medio); o, acaso, en una sola palabra: «shu» (igualdad, reciprocidad, amor al prójimo).
Quien tiene la íntima substancia, también tiene las palabras; quien tiene palabras, no siempre tiene también la íntima substancia.
Los vicios vienen como pasajeros, nos visitan como huéspedes y se quedan como amos.