Hay besos que producen desvaríos de amorosa pasión ardiente y loca, tú los conoces bien son besos míos inventados por mí, para tu boca.
Yo te miro, yo te miro sin cansarme de mirar y que lindo niño veo a tus ojos asomar.
Decir amistad es decir entendimiento cabal, confianza rápida y larga memoria; es decir, fidelidad.
Existe la inmensa alegria de vivir y de ser justos, pero ante todo existe la inmensa alegria de servir
Vuélveme tu suspiro, y subiré y bajaré de tu pecho, me enredaré en tu corazón, saldré al aire para volver a entrar. Y estaré en este juego toda la vida.
Te espero sin plazo ni tiempo. No temas noche, neblina ni aguacero. Acude con sendero o sin sendero. Llámame a donde tú eres, alma mía, y marcha recto hacia mí, compañero.
La biblia es para mí el libro. No veo como puede alguien vivir sin ella.
Te llamas Rosa y yo Esperanza, pero tu nombre olvidarás, porque seremos una danza en la colina y nada más...
En vano se echa la red ante los ojos de los que tienen alas.
Creo en mi corazón, el que yo exprimo para teñir el lienzo de la vida...
Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú. Donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú. Donde haya un esfuerzo que todos esquivan, hazlo tú. Sé tú el que aparta la piedra del camino.
Escóndeme que el mundo no me adivine. Escóndeme como el tronco su resina, y que yo te perfume en la sombra, como la gota de goma, y que te suavice con ella, y los demás no sepan de dónde viene tu dulz...
El mundo fue más hermoso desde que me hiciste aliada, cuando junto de un espino nos quedamos sin palabras ¡y el amor como el espino nos traspasó de fragancia!.
La experiencia es un billete de lotería comprado después del sorteo.
No hay arte ateo. Aunque no ames al creador, lo afirmarás creando a su semejanza.
¡Ay, qué amante es la rosa y qué amada la espina!.
Tu entraña fuese y sería quemada en marchas tuyas que nunca más oigo, ¡y en tu pasión que retumba en la noche, como demencia de mares solos!.
El futuro de los niños es siempre hoy. Mañana será tarde.
Hay sonrisas que no son de felicidad, sino una manera de llorar con bondad.
Creo en mi corazón, siempre pero nunca vaciado.