Erasmo de rotterdam que decir. Encuentra docenas de erasmo de rotterdam que decir con fotos para copiar y compartir.
Hay quienes suscitan la guerra por la única razón de poder ejercer más fácilmente por esa vía la tiranía sobre sus súbditos.
...cada uno tira para sí, cada uno habla su lenguaje, no quiriendo concertar con el otro.
Todos desprecian al prodigioso, detestan una cabeza anciana sobre unos hombros jóvenes.
Un solo crimen convierte en un maldito.
¿Para qué derriba con trabucos los lugares el que tiene las llaves del reino de los cielos?
Abominas el nombre del diablo, y en oyéndole te santiguas, y eres tú mismo aquel diablo que aborreces.
...no hay ningún pueblo sobre el que menos valga la autoridad del sumo pontífice que los ingleses,...
Confundimos la propiedad con la administración.
Pero tampoco los mismos reyes advertían suficientemente qué precedente introducían en contra de sí mismos: que en lo sucesivo estuviera permitido a un sacerdote romano deponer de su trono a aquel ...
...cada uno favorece su partido, aunque sea tal el crimen que no se pueda defender con razón.
La verdadera alegría nace en la buena conciencia
Después de las riquezas tienen en mucho la nobleza que llaman de linaje (¡oh, nombre vano y de burla si no te acompaña virtud!)
El dinero es la vida (como dice Hesíodo).
Ahora bien, si hay algo en la vida humana que conviene afrontar con vacilación y que incluso se debe evitar, conjurar y mantener lejos por todos los medios, es sin duda la guerra,...
...las leyes de Solón, por las cuales vedó que no se dijese mal ni de los muertos ni de los ausentes.
Julio. Nosotros llamamos Iglesia a los templos sagrados, a los sacerdotes y especialmente a la curia romana y en primer lugar a mí, que soy la cabeza de la Iglesia.
El talento escondido no produce reputación.
La envidia es inseparable de la felicidad
Julio. Y yo digo que ya está bien de palabras. Si no obedeces al punto, lanzaré contra ti el rayo de la excomunión con el que alguna vez aterroricé a los más altos reyes e incluso reinos enteros....
Moriré libre porque he vivido solo. Moriré solo porque he vivido libre
No existe posesión de mayor precio que un amigo de veras; en ésta suelo descansar, y con ella consolarme de los posibles desafueros de la fortuna.
Pues no hay cosa más desasosegada que el ánimo insatisfecho de sí mismo.
Dicen que se acrecienta el reino si se gana un lugarcillo o una señoría para que se ponga después en las cartas: Señor de tal gente. Y no miran con cuántos robos de sus súbditos, con cuánta san...
Pedro. Menos mal que tenemos una puerta de acero; de lo contrario este individuo, quienquiera que sea, la hubiera hecho saltar.
...nosotros no somos la sede de Cristo, sino la sentina de Satanás;...
Genio. Déjalo, por favor. Todo eso es inútil; no te esfuerces en vano con éste. (Escritos de crítica religiosa y política). (Julio II excluido del reino de los cielos).
Dionos Dios a entender lo que el apóstol Santiago nos enseña en una epístola, que todo hombre sea presto para oír; y tardío para hablar.
La guerra no discute que esta o aquella ciudad deba obedecer a un buen príncipe antes que servir a un tirano, sino si se pone a nombre de Fernando o Segismundo, si paga el impuesto a Felipe o a Luis.
Pedro. Veo un caos humano repugnantísimo que a nada huele sino a burdel, vino y pólvora de cañón.
Un solo crimen convierte en un maldito; millares, en un héroe.
Julio. ¿Quién sino la fuente de todas las leyes, el romano pontífice? A él corresponde, ciertamente, abolir la ley, interpretarla, ampliarla, restringirla, en la medida en que le parezca convenien...
Si Cristo es una fábula, ¿por qué no somos sinceros y lo rechazamos?
...por el peculio de los sacerdotes el mundo entero se ve envuelto en guerras perniciosísimas;...
...los oradores, cuando no bastan a defender la causa por justicia, se acogen a las voces, como el cojo al caballo. (Parafraseando a Marco Tulio).
Si no puedes hacer gala de un ánimo de príncipe, muestra al menos el de un comerciante,...
Hay menos mal en un turco o judío sincero que en un cristiano hipócrita.
Julio. Mujeres suyas no tienen. Ahora bien, ¿qué de extraño hay en que tengan hijos, puesto que son hombres, no eunucos?
El consultar las cosas no es sino un tardar; no para las hacer de presto, sino para hacerlas a su tiempo.
Las parábolas del Evangelio, si se miran así a la letra, ¿quién no dirá que son de algún hombre idiota?
...el varón prudente y bueno todo le pone en abreviar la plática.