Frases de gabriel garcia marquez de poder. Encuentra docenas de frases de gabriel garcia marquez de poder con fotos para copiar y compartir.
El deber de los escritores no es conservar el lenguaje sino abrirle camino en la historia. Los gramáticos revientan de ira con nuestros desatinos pero los del siglo siguiente los recogen como geniali...
En serio, terminó con el alma: no te vayas a morir sin probar la maravilla de tirar con amor.
..los amputados sienten dolores, calambres, cosquillas, en la pierna que ya no tienen. Así se sentía ella sin él, sintiéndolo estar donde ya no estaba.
El sexo es el consuelo que le queda a uno cuando ya no le alcanza el amor.
Siempre recuerde que lo más importante en un buen matrimonio no es la felicidad, pero la estabilidad.
Estaba demasiado oprimido por los estragos del tiempo para pensar en nadie.
La ingratitud humana no tiene límites.
A quien me lo pregunta le contesto siempre con la verdad: las putas no me dejaron tiempo para ser casado. Sin embargo, debo reconocer que nunca tuve esta explicación hasta el día de mis noventa año...
Yo diría que el machismo, tanto en los hombres como en las mujeres, no es más que la usurpación del derecho ajeno. Así de simple
Equivocarse de destino es también un grave error político.
Sabía, más por escarmiento que por experiencia, que una felicidad tan fácil no podía durar mucho tiempo
Era lo último que iba quedando de un pasado cuyo aniquilamiento no se consumaba, porque seguía aniquilándose indefinidamente, consumiéndose dentro de sí mismo, acabándose a cada minuto pero sin ...
- ¡Carajo!- gritó. Amaranta, que empezaba a meter la ropa en el baúl, creyó que la había picado un alacrán. - ¿Dónde está? - preguntó alarmada. - ¿Qué? - ¡El animal! Úrsula se puso un de...
Uno no es de ninguna parte mientras no tenga un muerto bajo la tierra.
Fue como un soplo del espíritu santo
La palabra mestizaje significa mezclar las lágrimas con la sangre que corre. ¿Qué puede esperarse de semejante brebaje?.
Y padeció la certidumbre espantosa de que no volvería a dormir en el resto de su vida
Simplifiquemos la gramática antes de que la gramática termine por simplificarnos a nosotros
Ella le preguntó por esos días si era verdad, como decían las canciones, que el amor lo podía todo. Es verdad, le contestó él, pero harás bien en no creerlo.
Desde ese momento, Florentino Ariza la vio con otros ojos. También para ella pasaban los años. Su naturaleza feraz se marchitaba sin gloria, su amor se demoraba en sollozos, y sus párpados empezaba...
El primero de la estirpe está amarrado en un árbol y al último se lo están comiendo las hormigas.
La pobreza es el mejor remedio para la diabetes.
Hay un momento en que todos los obstáculos se derrumban, todos los conflictos se apartan, y a uno se le ocurren cosas que no había soñado, y entonces no hay en la vida nada mejor que escribir.
Mi edad sexual no me preocupó nunca, porque mis poderes no dependían tanto de mí como de ellas, y ellas saben el cómo y el porqué cuando quieren.
Siempre he creído que lo más hermoso de la creación es una mujer hermosa
A los demonios no hay que creerles ni cuando dicen la verdad.
He aprendido que el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada
Últimas palabras del doctor Juvenal Urbino, quien deja a la muerte aguardando, hasta ver al motivo de su último aliento y le dice:...Solo Dios sabe cuánto te quise.
Hicimos tantas guerras, y todo para que no nos pintaran la casa de azul.
Una mujer es como la buena literatura al alcance de todos pero incomprensible para los estúpidos.
Así es -suspiró el coronel-. La vida es la cosa mejor que se ha inventado.
Él le confesó que nunca se había atrevido a montar.
dijo.
dijo Anuncio.
sucumbió a la depresión, renunció a comer, durmió mal, perdió el norte, y optó por la solución compasiva de morirse una vez y no morirse millones de veces cada día.
No importa lo que los médicos dicen, la rabia en los seres humanos con frecuencia es una delas trampas del enemigo.
A veces atribuimos al demonio ciertas cosas que no entendemos, sin pensar que pueden ser cosas que no entendemos de Dios.
Los años de ahora ya no vienen como los de antes, solía decir, sintiendo que la realidad cotidiana se le escapaba de las manos
¡Dios de los pobres!" suspiró el general. "Estamos llegando". Y así era. Pues ahí estaba el mar, y del otro lado del mar estaba el mundo.
los ateos no acertamos a vivir sin los clérigos', dijo Abrenuncio. 'Los pacientes nos encomiendan sus cuerpos, pero no sus almas, y andamos como el diablo, tratando de disputárselas a Dios...
Le dijo que el amor era un sentimiento contra natura, que condenaba a dos desconocidos a una dependencia mezquina e insalubre, tanto más efímera cuanto más intensa.
A través de la puerta entreabierta se le vislumbraba en la oscuridad y su rostro seco e inexpresivo, su cabello revuelto, la vitalidad enfermiza de sus duros ojos amarillos, le daban el inconfundible...