Frases para enfermos ( 2 )
Frases para enfermos. Encuentra docenas de frases para enfermos con fotos para copiar y compartir.
Los amantes del cine están enfermos.
Estoy seguro de que nadie se dispone a ser cruel, pero nuestro tratamiento de los enfermos ancianos parece no tener la filosofía a la misma. Como sociedad, debemos establecer si tenemos una política...
Los hombres son religiosos no tanto en cuanto se creen muy imperfectos sino en cuanto se creen enfermos. Cualquier persona medianamente decente se considerará sumamente imperfecta; pero el hombre rel...
Nos conocemos bien y sabemos que los enfermos crónicos, pero hay un montón de grises en el medio en el que creo que podemos sanar a la gente antes de que se conviertan en enfermos crónicos. Creo qu...
Si me dieran a elegir entre dos películas y una era oscura y exploraron aspectos depravados, problemas o enfermos de nuestra cultura, siempre optaría por que en la próxima comedia romántica.
Este síndrome, SARS, ahora es una amenaza para la salud en todo el mundo... El mundo tiene que trabajar en conjunto para encontrar su causa, curar a los enfermos y detener su propagación.
Todo el mundo en mi família tenía un verdadero enfermo, retorcido sentido del humor. La mayoría de los chistes que hacemos en nuestra casa, nos volveríamos a nunca sueño de hacer cualquier cosa. ...
No es mucho lo que pasa en todo el mundo que no podemos controlar. No podemos detener los terremotos, no podemos evitar las sequías, y no podemos evitar todos los conflictos, pero cuando sabemos que ...
Son descubridores enfermos que piensan que no hay tierra, cuando se puede ver nada más que mar.
... si mientras se dicen ministros de uno que resucita muertos y sana enfermos, son ellos quienes (peores que todos los otros a quienes nutre la tierra) estropean a los sanos y matan a los vivos, no t...
Propio testimonio de Jesús del amor sacrificial y el perdón, y su trabajo para sanar a los enfermos y el cuidado de los necesitados, representan formas y la visión de Dios para nosotros.
Las personas a quienes más apreciamos no nos convienen cuando estamos enfermos.
Ahí estaban los libros, en el cuarto de estar. Los libros de leer solían acabar en el dormitorio, en el suelo en filas, como enfermos en la sala de espera del médico.
Usted sabe qué terrible fuerza de atracción tiene el suicidio, cuando la idea fija se ha enredado en una madeja de nervios enfermos.
