Nietzsche frases desamor ( 15 )
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Donde no se puede amar... hay que pasar de largo.

Que cada cual encuentre la propia virtud, su propio imperativo categórico.

No hay reglas, no hay normas, no hay leyes; no hay otra guía que un poderoso instinto de probidad, de honestidad, de bondad, de honradez.

La grandeza del hombre está en ser un puente y no una meta: lo que en el hombre se puede amar es que es un tránsito y un ocaso.

La fe como imperativo es el veto contra la ciencia.

Soportamos más fácilmente la mala conciencia que la mala reputación

Siempre las estupideces más grandes han sido cometidas por los compasivos.

Donde uno no puede amar más debe pasar de largo

Conceder la inmortalidad a cada perico de los palotes fue el mayor y más pérfido atentado contra la humanidad noble.

Partidos del amor, dicha, tienen ilusión por su padre y la necesidad de su madre.

Todo hombre superior tiende instintivamente a buscar un nido donde estar al abrigo del vulgo, donde poder olvidar la regla hombre para sentirse a si mismo como una excepción.

Ahora os pido perderme y encontraros a vosotros mismos. Solo cuando me hayáis repudiado volveré a estar con vosotros.

Los insectos no pican por maldad, sino para vivir. Es lo mismo que los críticos: quieren nuestra sangre, no nuestro dolor

Las privaciones y sufrimientos crecen con el incremento de la cultura del individuo
Los genios son una materia explosiva en la que se halla acumulada una cantidad inmensa de potencia. Se deben a que durante largos siglos ha ido reuniéndose y atesorándose la energía para su uso sin...

...el sacerdote es un devorador de beefsteak ('bistec'), el sacerdote había formulado de una vez por todas qué es lo que él quiere tener, qué es la voluntad de Dios.

Únicamente el que hace aprende

La profesión es una actividad elegida en contra de los propios instintos.

Nadie puede juzgar el valor de la vida: unos porque están vivos (y por lo tanto no son imparciales) y otros por... otro motivo.

Vuestro amor al prójimo es vuestro mal amor a vosotros mismos.

Seguir su filosofía es seguir nuestra propia filosofía, lo que implica tener una.

Los valores en los que hoy en día la humanidad sintetiza sus más altos deseos son valores de decadencia.

...:el hombre de partido se convierte por necesidad en un mentiroso.

El hielo está cerca, la soledad es inmensa - ¡más que tranquilas yacen todas las cosas en la luz! ¡con qué libertad se respira!, ¡cuántas cosas sentimos por debajo de nosotros!

Definición del protestantismo: la hemiplejía del cristianismo ? y de la razón...

... La falta completa de limpieza psicológica en el sacerdote - que se delata en su mirada- es un fenómeno consecutivo de la décadence, -...

Un hombre religioso piensa solo en sí mismo.

A la metafísica se la puede llamar la ciencia que trata de los errores del hombre como si fueran verdades fundamentales.

La felicidad del hombre tiene por nombre yo quiero

La mentira santa es común a Confucio, al Código de Manú, a Mahoma, a la Iglesia cristiana ? no falta en Platón. La verdad existe: esto significa, en cualquier lugar en que se lo oiga, el sacerdote...

Todo desprecio de la vida sexual es un crimen contra la vida.

El casarse es terminar una serie de pequeñas tonterías con una gran estupidez

El hombre, el más valeroso de los animales y el más habituado al sufrimiento, no repudía el sufrimiento en sí; lo quiere y hasta lo busca a condición de poder encontrarle un sentido, un objeto.

Yo llevo sobre mis espaldas el destino de la humanidad.

...Lo que él mismo no creía, creyéndolo los idiotas entre los cuales arrojó su doctrina. ? Su necesidad era el poder; con Pablo, una vez más quiso el sacerdote alcanzar el poder...

Que nos parezca falsa toda verdad que no traiga consigo al menos una alegría.

Es inhumano bendecir cuando nos han maldecido.

Se paga caro ser inmortal, por ello se muere varias veces durante la vida.
¿Qué destruye más rápidamente que trabajar, pensar, sentir sin necesidad interna, sin una elección profundamente personal, sin placer, ¿como un autómata del deber? Es ésta precisamente la rece...

La madurez del hombre es haberse reencontrado, de grande, con la seriedad que de niño tenía al jugar.