Nietzsche frases venganza ( 7 )
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Lo que se hace por amor acontece siempre mas allá del bien y del mal.

Que seria de tu felicidad, radiante astro, si no tuvieras aquellos para los que brillas.

Mirad a esos superfluos, se hacen ricos y sin embargo empobrecen.
El hecho de que el amor exija una posesi6n exclusiva lo sitúa a por debajo de la amistad; en esta es posible tener varios buenos amigos, los cuales, a su vez, pueden llegar a hacerse amigos entre si.

No puedo creer en un dios que quiera ser alabado todo el tiempo.

Su espíritu había perecido ahogado en su compasión; y cuando engrosaba y se desbordaba su compasión, siempre sobrenadaba una gran estupidez.

¿Es el hombre solo un fallo de Dios, o Dios solo un fallo del hombre?.

No es licito querer devolver y restituir lo que el amor da: en el mar del amor debe estar ahogado todo instinto de restituci6n.
El que yo tenga cariño, y muchas veces demasiado cariño, a la sabiduría, obedece al hecho de que me recuerda a la vida. Tiene ella el mismo mirar, la misma risa ¿ que culpa tengo yo de que las dos...

Lo que no me mata, me fortalece.

Y este ser sincero, el yo, habla del cuerpo y lo quiere incluso cuando sueña y se forja ilusiones y aletea con un batir de alas rotas.

Que la vida ha de superarse siempre de nuevo.

Muchos mueren demasiado tarde y algunos prematuramente. No entra aún en los oídos la doctrina del morir a tiempo.

La edad de casarse llega mucho antes que la de quererse.

Dios ha muerto. Parece que lo mataron los hombres.

Alguien dijo: "hay dos personas sobre las cuales nunca he reflexionado a fondo: es el testimonio de mi amor por ellas".

Estoy herido de mi felicidad; han de curarme todos los que sufren.

Un filósofo casado es, para decirlo claro, una figura ridícula.

Un amigo debe ser maestro en el arte de adivinar y de callar.

La demencia en el individuo es algo raro; en los grupos, en los partidos, en los pueblos, en las épocas, es la regla.

En la montaña el camino más corto es de cima en cima; pero para eso hay que tener las piernas largas.

La mujer perfecta es un tipo humano superior al varón perfecto, pero también es un ejemplar mucho más raro.

Reí de buena gana, mientras me temblaban las piernas y también el corazón.
Un hombre de Estado divide a los seres humanos en dos especies, primero instrumentos, segundo enemigos. Propiamente no hay para él, por tanto, más que una especie de seres humanos: enemigos.

Los que mas han amado hasta ahora al ser humano le han hecho siempre el máximo daño: han exigido de él lo imposible, como todos los amantes.

¿No es la vida cien veces demasiado breve para aburrirnos?

Nuestro destino ejerce su influencia sobre nosotros incluso cuanto todavía no hemos aprendido su naturaleza; nuestro futuro dicta las leyes de nuestra actualidad.

La madurez del hombre es haber vuelto a encontrar la seriedad con la que jugaba cuando era niño.

Las razas laboriosas encuentran una gran molestia en soportar la ociosidad.

Ser independiente es cosa de una pequeña minoría, es el privilegio de los fuertes.

Cuando se tienen muchas cosas que meter en él, el día tiene cien bolsillos.

La esperanza es el peor de los males, pues prolonga el tormento del hombre.

En algunos la castidad es una virtud, en muchos es casi un vicio.

No hay razón para buscar el sufrimiento, pero si éste llega y trata de meterse en tu vida, no temas; míralo a la cara y con la frente bien levantada.

La sencillez y naturalidad son el supremo y último fin de la cultura.

Lo absurdo de una cosa no prueba nada contra su existencia, es, más bien, condición de ella.

El pensador sabe considerar las cosas más sencillas de lo que son.

El matrimonio acaba muchas locuras cortas con una larga estupidez.

Aquel que tiene un porqué para vivir se puede enfrentar a todos los cómos.

No cometas la cobardía de dejar tus hechos en la estacada.