Ya veo al cristal del Desengaño, que soy polvo, nada y viento.
Pedro Calderón De La Barca
El corazón, cuando palpita por nada, palpita escondido.
Quítame la vida... Pero no tus besos, róbame la lluvia, pero no me niegues agua de tu cuerpo.
El dolor quema mucha superficialidad.
Son las 4:30 de la mañana. Siempre son las 4:30 de la mañana.