Vivimos en el mundo cuando amamos. Solo una vida vivida para los demás merece la pena ser vivida.
Albert Einstein
Los mismos cueros tenemos todos los mortales al nacer y sin embargo, cuando vamos creciendo, el destino se complace en variarnos como si fuésemos de cera.
En la vejez se aprende mejor a esconder los fracasos; en la juventud, a soportarlos.
Los viajes solo son necesarios para las imaginaciones menguadas.
Actuar sin pensar es como disparar sin apuntar.