Amigos y conocidos son el pasaporte más seguro a la fortuna.
Arthur Schopenhauer
He tenido, sucesivamente, todos los temperamentos: el colérico en mi infancia, el sanguíneo en la juventud; más tarde, el bilioso, y, por fin, el melancólico, que, probablemente, no me abandonará...
No hay nada que aprender del éxito... Todo se aprende del fracaso.
La realidad solo está constituida por átomos y vacío.
Cuando usted lloró, fue solo por usted y no por la admirable imposibilidad de alcanzarla a través de la diferencia que les separa