Hay más refresco y la estimulación de una siesta, incluso de las más breves, que en todo el alcohol alguna vez destilado.
Ovidio
La maravillosa riqueza de la experiencia humana perdería algo de alegría gratificante si no existieran limitaciones que superar. El momento álgido no sería ni la mitad de maravilloso si no hubiera...
Dios demostró su amor en la Cruz. Cuando Cristo fue crucificado y sangró, y murió, fue Dios diciendo al mundo, Te amo.
Dios da una mano al hombre que se esfuerza mucho.
Abrir las ventanas es una maravillosa experiencia de la que debo privarme cuando él está, porque le tiene miedo a las corrientes de aire. ¡Qué gusto dormir tres noches con la ventana abierta!