No sirven de nada las desgracias a aquel que no aprenda en ellas.
Séneca
La esperanza vieja es la más dura de perder.
Soledad: Un instante de plenitud.
Quienes son pródigos en exceso y se entregan al lujo, fácilmente se vuelven orgullosos.
Personalmente, yo prefiero mirar hacia el futuro en donde un programa de computadora gane el título mundial de ajedrez. La humanidad necesita una lección de humildad.