La virtud es una disposición voluntaria adquirida, que consiste en un término medio entre dos extremos malos, el uno por exceso y el otro por defecto.
Aristóteles
Nadie conoce su propia fuerza mientras no se ha encontrado con la necesidad.
Los faroles apenas tenían las sombras esa noche “aún no sé si en verdad sucedió”, pero no olvidaré aquellas lívidas nubes que incendiaban las llamas finales del sol.
Si quieres olvidar algo en el acto, haga una nota poniendo que hay que acordarse de eso.
La amistad no pide nada a cambio, salvo mantenimiento.