No hay un arriba o abajo absolutos, como enseñó Aristóteles; ninguna posición absoluta en el espacio; sino que la posición de un cuerpo es relativa a las de los otros cuerpos.
Giordano Bruno
Yo crecí en la ciudad de Nueva York, donde jugamos deportes muy desorganizados: bola, pelota de palo encorvado, y el juego ocasional de béisbol sin supervisión de un adulto.
Vengo de Detroit, donde se es áspero y yo no soy un hablador.
Todo cuanto pasa en el alma del hombre se manifiesta en su cuerpo.
Una lengua amable es el imán del corazón de los hombres.