No es el poder lo que salva sino el amor. Éste es el distintivo de Dios: él mismo es amor. El mundo es redimido por la paciencia de Dios; Y destruido por la impaciencia de los hombres.
Benedicto XVI
Esta disposición para planear sobre uno mismo es quizá la fuente de toda virtud. Te arranca de la personalidad, lejos de retenerte en ella.
La gente no hace amigos, los reconoce
Es parte de nuestra cultura pop para dar a los animales personalidades humanas y talentos.
Nutre tu mente con grandes pensamientos. Creer en el heroico hace héroes.