No hay nada tan inseguro como la grandeza de los reyes.
Quilón de Esparta
La belleza de la mujer se halla iluminada por una luz que nos lleva y convida a contemplar el alma que tal cuerpo habita, y si aquélla es tan bella como ésta, es imposible no amarla.
¡Qué prodigiosa memoria! -No diga usted memoria; diga usted años. Cuando uno va de capa caída, se entretiene en ajustar estas tristes cuentas, en comparar vejeces...
Confieso libremente para usted, yo nunca pude mirar mucho a un mono, sin reflexiones muy mortificante.
Ajuste su brújula a la belleza, humor y dolor, mantener el rumbo, no importa qué, y yo te apoyo con todo lo que tengo.