Los hombres ya no tienen tiempo de comprar nada, compran las cosas ya hechas a los comerciantes; y como no existe ningún comerciante de amigos, los hombres ya no tienen amigos
Antoine de Saint-Exupéry
Un simple minuto puede convertirse en una eternidad sempiterna, a la vez que diez milenios pueden transcurrir en un abrir y cerrar de ojos.
No veo la miseria que hay, sino la belleza que aún queda.
Leo y soy liberado. Adquiero objetividad
FÍGARO- ¿Hace mucho, señor, que no habéis visto la cara de un loco?