Es un dichoso infortunio el no tener hijos.
Eurípides
El talento, en buena medida, es una cuestión de insistencia.
Admitamos que la primera vez se ofende por ignorancia; pero creamos que la segunda suele ser por villanía.
Para los que no tenemos religión, nuestro Dios es el trabajo.
Al tratar del Estado debemos recordar que sus instituciones no son aborígenes, aunque existieran antes de que nosotros naciéramos; que no son superiores al ciudadano; que cada una de ellas ha sido e...