Incluso el discípulo sirve para algo. Él está de pie tras nuestro trono, y en el momento de nuestra victoria susurra a nuestros oídos que, a fin de cuentas, somos inmortales.
Oscar Wilde
El pensamiento de las misiones es el más grande que ha podido inspirar Dios a los hombres.
Los santos, como hemos dicho, son los verdaderos reformadores. Ahora quisiera expresarlo de manera más radical aún: solo de los santos, solo de Dios proviene la verdadera revolución, el cambio deci...
¡Cuántas veces se pasa uno al enemigo por huir de los amigos!
Aquel que desea la paz prepárate para la guerra Vamos.