Hermanos, no temáis al pecado de los hombres; amad al hombre aún en su pecado, pues un tal amor aseméjase a Dios.
Fiodor Dostoievski
Hay una cosa más terrible que la calumnia: La verdad.
Para llevar a cabo grandes empresas hay que vivir convencidos, no de que somos longevos, sino inmortales.
El libro gobierna a los hombres y es el maestro del porvenir.
Al final, no os preguntarán qué habéis sabido, sino qué habéis hecho.