En cada niño nace la humanidad.
Jacinto Benavente
¿Miedo a la muerte?. Uno debe temerle a la vida, no a la muerte.
La belleza exterior no es más que el encanto de un instante. La apariencia del cuerpo no siempre es el reflejo del alma.
Séptimo
Tus nobles manos buenas.
Tus manos dulces sobre mi veneno.
Qué llamas tibias, compañera,
entre agujas de invierno.
Qué dos brasas serenas.
En ellas el milagro que solo mi alma y yo sabemo...
Nadie llegó a la cumbre acompañado por el miedo.