Si nadie me pregunta lo sé, si trato de explicarlo no lo sé.
Agustín de Hipona
Todo hombre que no acepta las condiciones de la vida, vende su alma
¡Música! Melancólico alimento para los que vivimos de amor
Me ató a sus brazos, con placer tan fuerte, que, como ves, ni aun muerta me abandona
Un ordenador en cada oficina, en cada casa. Microsoft en cada uno de los ordenadores