Y no disculparse del exceso cometido en la embriaguez de la cólera, es más insensato aún que cometerlo. Es el orgullo sosteniendo la estupidez
Ignacio Manuel Altamirano
Soy el santo, orando en la terraza, como las bestias pacíficas que pacen hasta el mar de Palestina. Soy el sabio del sillón sombrío. Las ramas y la lluvia se lanzan contra la ventana de la bibliote...
Que brille tu luz, que brille tu luz sobre mí, sabes que no podría hacerlo solo, pues estoy demasiado ciego para ver.
Se dice que la suerte que os es dada por otros es la más segura.
Además, para educar un público hay que comenzar por tenerlo, y para tenerlo hay que halagarlo. ¿O es que te resignas a ser el único suscriptor? Un gran diario, es decir, un diario con un gran púb...