La mejor política es hacer creer a los hombres que son libres
Marlene Dietrich
Para disipar una duda, cualquiera que sea, se necesita una acción.
Y en cuanto a las mujeres, me estoy afirmando continuamente que son el ancho camino real que conduce a la Divinidad.
El amor concede, empuja, fomenta que aquellos a quienes yo amo transiten también espacios cada vez menos dependientes.
Tengo la cara agria, por eso tal vez dicen que soy un dictador (24 de abril de 1986).